Frente a los avances de la inteligencia artificial, los voluntarios de la gran enciclopedia online refuerzan su control para evitar que el portal se llene de desinformación o contenidos promocionales.
En Wikipedia siempre ha habido riesgo de que aparezcan artículos falsos. Solo un ejemplo: durante un tiempo, la página que contaba la biografía de un presentador de radio de Irlanda del Norte señalaba que este había sido una promesa del break dance y que su carrera en el baile urbano se truncó debido a una lesión en la columna. Pero todo esto era puro troleo. Otras veces, en cambio, hay detrás fines promocionales o de desinformación. El portal tiene ya una larga tradición afrontando este tipo de problemas. Una comprometida comunidad de 265.000 voluntarios activos los ha controlado hasta ahora. Pero la explosión de los textos generados con inteligencia artificial plantea nuevos desafíos.
Con más de 16.000 millones de visitas al mes, el prestigio de la Wikipedia está fuera de toda duda. Por eso es un lugar codiciado para inyectar desinformación o para blanquear mensajes de marketing, de empresas o individuos. Y con la inteligencia artificial (IA) se pueden generar textos creíbles a discreción, fácilmente y sin esfuerzo.Más información